Sueña menos y actúa más

En varios lugares vas a observar la frase “sueña menos y actúa más” la cual te dice que los sueños son importantes, hay que tenerlos, pero no debes quedarte solo viendo al cielo y pensando en esas grandes experiencias mientras no estás haciendo nada para que ocurra.

Los sueños se alcanzan después de realizar una enorme cantidad de tareas:

Si se pudieran contar la cantidad de acciones que las personas más exitosas han tenido que realizar para alcanzar sus sueños, algunos te darían las siguientes cifras: 256,000, 2 millones, 150,000, 4 millones, etc. Como puedes ver no son pocas tareas. ¿Qué futuro le espera a una persona que ni siquiera está realizando la tarea No 1? Simplemente está en una total fantasía, la cual se puede extender indefinidamente, a menos que exista un CAMBIO DE ACTITUD.

Las acciones son estupendos argumentos para creer en algo:

Por supuesto que las acciones no son los únicos argumentos, por ejemplo una persona ya posee la facilidad para ganar dinero y con poco trabajo gana en un mes 50,000 dólares, mientras que otra persona se esfuerza de manera increíble, para que al cabo de un mes solo gane 1,000 dólares. Aquí parece que el premio a las acciones está desproporcionado, pero la respuesta está en la persona que ya tiene una creencia positiva.

Lo bueno de las acciones es que aunque una persona solo esté ganando solo 1,000 dólares al mes, si continúa con una enorme disciplina, después puede ganar 300,000 dólares al mes, con poco esfuerzo. Este es un ejemplo de alguien que cumplió el sueño de ganar mucho dinero sin la necesidad de trabajar.

Las acciones de hoy son los beneficios del mañana:

Idealmente se quisiera que los grandes resultados se presentaran de manera instantánea, eso no ocurre así, sino que se necesita un gran ORDEN PERSONAL para ir organizando una gran cantidad de elementos, hasta descubrir la forma de hacer un trabajo muy eficiente.

Aunque las labores sean bastante exigentes el día de hoy, eso implicará que mañana los beneficios serán extraordinarios. Lo cierto es que poniendo en la balanza el precio que se paga por alcanzar el éxito, realmente es poco. Porque el nuevo estado fluye con una facilidad enorme.

Entre más presión ejerzas hoy, más pronto triunfarás:

Un entrenamiento excesivo, genera una presión mental tan alta, que el poder subconsciente no tiene otra opción más que favorecerte en tus objetivos. Así que cada día procura poner ese acelerador del auto de tus logros personales hasta el fondo. Esa técnica nunca falla y tendrás los mejores premios de la vida.