El
crecimiento personal es evidente cuando alguien experimenta pasión por sus
objetivos. Tú también puedes hacerlo si aprendes a escuchar la voz al interior
de tu corazón que te dice que estás en una actividad que en verdad amas. Si
estás enamorado de un proyecto, comenzarás a mover cielo y tierra por llevarlo
al éxito.
La
pasión por el crecimiento personal
tiene que ir mucho más lejos que las palabras. Si hasta este momento no te has
esforzado lo suficiente por cumplir tus metas, debes preguntarte si en verdad
has definido correctamente, porque cuando se quiere de todo corazón lograr un
resultado se demuestra con un trabajo muy intensivo.
Si
existe pasión, entonces las emociones
positivas serán evidentes, aún cuando se esté trabajando en medio de
dificultades, siempre habrá una luz interna de satisfacción.
¿Qué
nivel de pasión posees por tus metas? Si eres de las personas que fácilmente se
dan por vencidas, significa que estás en la idea incorrecta para ti. Tu pasión
debe ser desbordante, donde la gente te otorgue el calificativo de “fanático”,
justo ahí es donde está la diferencia entre el éxito o fracaso. Los proyectos
más ambiciosos exigen una buena dosis de obsesión, porque así se genera una
enorme presión mental que finalmente conduce a los resultados que se están
buscando.
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